Si estás atrapado en casa ahora mismo ¡No estás solo!
Millones de personas en España y en todo el mundo están cancelando clases, fiestas y visitas para ayudar a detener la propagación de un nuevo virus. Este virus causa una enfermedad llamada COVID-19. Para algunas personas, esta enfermedad no es mucho peor que un resfriado, pero puede enfermar a otras personas y todavía no existe vacuna para prevenirla ni medicamentos para tratarla. Esto significa que la mejor manera de mantener a las personas seguras es evitar que contraigan el virus. Afortunadamente, hay algo que todos podemos hacer para ayudar: ¡quedarse en casa!
Primero, veamos qué es un virus. Los virus son partículas diminutas que pueden invadir tu cuerpo. Son unas 1.000 veces más pequeñas que las células más pequeñas (las células son los ladrillos microscópicos con los que se construye tu cuerpo y el de cualquier organismo vivo). Las células pueden comer, respirar y hacer copias de sí mismas, pero los virus no son así. No comen ni respiran, y no pueden hacer copias de sí mismos sin una célula hospedadora. Así es como funciona:
- Alguien infectado con un virus tose o estornuda cerca de ti y las partículas de virus terminan en tu nariz o tu boca. (Aunque también puedes tocar algún objeto con virus y luego llevarte las manos con virus a la boca y todo SIN DARTE CUENTA)
- Una sola partícula de virus se adhiere a una célula de tu cuerpo: la célula hospedadora. Es como la persona que organiza una fiesta, pero con la desgracia de que sus invitados (los virus) ¡son de lo más maleducados!
- El virus usa la célula hospedadora para hacer muchas copias de sí mismo, la usa como una fotocopiadora.
- Las nuevas copias del virus se liberan de la célula hospedadora y se unen a otras células.
- El virus sigue propagándose a través de tu cuerpo (garganta, pulmones, torrente sanguíneo y músculos) por eso puedes sentir dolor en todo el cuerpo.
Es súper importante recordar que cuando aparecen síntomas como la FIEBRE o la TOS, el virus ya está en tu cuerpo, y lo ha estado durante un tiempo. En el caso del COVID-19, podrías tener el virus pero no mostrar ningún síntoma hasta 14 días ¡Y a veces podrías estar llevando el virus y no tener ningún síntoma en absoluto! Por eso puedes transmitirlo a otras personas sin darte cuenta ¡párate a pensar en todos los sitios a los que vas, las cosas que tocas y las personas con las que te relacionas en sólo dos días! ¡IMAGÍNATE EN DOS SEMANAS!
Esto nos lleva a la cuestión de cómo viaja el virus de persona en persona. Cuando toses, estornudas o te tocas la cara cerca de la nariz o la boca, esparces pequeñas gotas de moco o saliva a tu alrededor. Para imaginar esto, pon un poco de purpurina en la palma de tu mano y sopla sobre él (en el patio o la terraza, por favor)
¿Ves hasta donde llega la purpurina y cómo cae sobre todo lo que tienes delante? Las gotas de un estornudo o tos (o incluso al hablar) pueden rociarse a más de dos metros de distancia.
Estas gotas también pueden quedarse en tus manos (por ejemplo cuando te tapas la boca con la mano al toser, y no con el interior del codo) y luego cuando tocas las puertas, las barandillas, el teléfono, el teclado, un bolígrafo, los juguetes... estás dejando virus por todos lados. Y si después alguien más toca una de esas cosas antes de que hayan pasado tres días, el virus termina en sus manos. ¡Por eso es tan importante lavarse las manos con jabón!
La mejor manera de evitar que esas gotas propaguen virus a otras personas es mantenerse alejado de los demás. Quedándonos en casa reducimos mucho la probabilidad de que otras personas entren en contacto con el virus. Si lo tenemos, no podemos propagarlo. Si no salimos, evitamos que enfermen personas para las que tenerlo sería peligroso. Entonces, al quedarte en casa proteges a tu familia, tus amigos y tu comunidad.
¡Así se hace héroe anti-virus!
Si tienes que salir, aquí hay algunas cosas que puedes hacer para detener la propagación del virus:
- Mantente alejado de las personas con las que no convives.
- Trata de mantenerte al menos a dos metros de distancia y evita los apretones de mano y los abrazos.
- Asegúrate de que las superficies compartidas (pomos de las puertas, barandillas, encimeras) se limpian con alcohol o una solución de cloro (lejía) al menos una vez al día.
- Lávate las manos antes y después de salir o usa desinfectante para manos si no tienes jabón a mano.
- Si tienes síntomas como tos, estornudos o fiebre, usa mascarilla para contener las gotas ¡Pero no necesitas mascarilla si no tienes síntomas.
Este texto está basado en una entrada del blog de KiwiCo
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