Valentina nació en la Antigua Unión Soviética en 1937. Su familia era tan pobre que no podían permitirse ni comprar pan con la ayuda que recibían del gobierno. Trabajó en una fábrica de neumáticos desde muy jovencita y luego fue a una fábrica textil, pero soñaba con viajar y explorar el mundo. Mientras, se quitaba el gusanillo de la aventura en un club de paracaidismo, saltando de los aviones por diversión.
Cuando comenzó la carrera espacial entre EEUU y la URSS, el gobierno soviético quiso ser la primera potencia en enviar una mujer al espacio. Supieron de la intrépida Valentina y la seleccionaron para competir contra otras cuatro mujeres. ¡El programa era tan secreto que su familia no sabían nada!
El entrenamiento fue muy duro físicamente pero ella lo superó y fue elegida para ser la primera mujer en viajar al espacio exterior. Voló sola en un módulo espacial llamado Vostok VI en 1963. Orbitó alrededor de la Tierra 48 veces, estableciendo un nuevo récord. Las fotografías que tomó desde el espacio contribuyeron a comprender mejor la atmósfera terrestre.
Tuvo un regreso complicado a la Tierra. Las naves Vostok no tenían sistema de aterrizaje, los pilotos simplemente salían disparados y caían en paracaídas. Valentina supo mantenerse serena y lanzarse con su paracaídas a pesar de estar desorientada y deshidratada, marearse y vomitar. Pero por un error de cálculo iba derecha a un gran lago, suerte que un golpe de viento la lanzó contra la orilla, eso sí propinándole un golpe tan fuerte que le destrozó la nariz y la dejó inconsciente.
Cuando se despertó se dio cuenta de que le habían puesto un millón de capas de maquillaje para disimular el moratón y que la prensa no se diese cuenta. Este detalle no le sentó nada bien a Valentina, que estaba muy orgullosa de su origen humilde y consideraba el maquillaje un signo de vanidad.
Valentina demostró al mundo que las mujeres son duras como rocas. Tras este vuelo obtuvo un doctorado en ingeniería y continuó trabajando mano a mano con los ingenieros aeroespaciales y el programa espacial ruso. Sirvió en el comité de mujeres soviéticas, un grupo formado en 1968 y que continúa hoy día contribuyendo en la política rusa y trabajando por lograr la paz en el mundo.
Francisco Ruíz Burgos (3 años, educación infantil)
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